Meditaciones útiles para la transformación energética planetaria actual, basadas en los grandes movimientos astrológicos presentes y a venir, en el arte de la ascención y en la tecnología del kundalini yoga. Muchas de estas meditaciones han tomado forma a través de mis consultas astrológicas, según la casa zodiacal y los temas que estés trabajando en tu propia carta natal, estas meditaciones y ejercicios pueden serte de utilidad.
¿Funciona el So Purkh? Me preguntó una amiga hace unos meses cuando le conté que por primera vez había completado una cuarentena con este mantra. ¿Qué significa que funcione? Me pregunté yo. ¿Qué me llevo a recitarlo por cuarenta días?
El So Purkh es un shabad de la tradición Sijista escrito por Guru Ram Das y una práctica recomendada especialmente para las mujeres. Entre sus beneficios más nombrados está la manifestación del divino masculino (no necesariamente un hombre divino) en nuestras vidas. A través de mi experiencia personal he comprendido que más allá de mis motivaciones iniciales, recitar el So Purkh abre un camino de reflexión respecto a la importancia de sanar patrones en relaciones.
Primera motivación: «Limpia el karma de tus relaciones con hombres del pasado».
¿No es este el mejor argumento de “venta» del So Purkh? ¿Quién no quiere limpiar el karma de sus relaciones pasadas? ¿Quién no quiere relacionarse sin la memoria del miedo o el dolor? De la lista de beneficios este fue para mí el más atractivo. No sin sorpresa descubrí que terminar de soltar una relación kármica, es tan solo la punta del iceberg en comparación con el profundo proceso de limpieza que este shabad activa. Meditar con el So Purkh me reveló que no se trataba simplemente de sanar las heridas de una relación específica, sino de descubrir los patrones que yo repetía en mis relaciones.
Tal vez resuenen contigo estas preguntas: ¿Por qué invierto más energía en mi relación con otros que en la relación conmigo misma? ¿Por qué hago esfuerzos creativos por proyectos ajenos que aún no hago por los míos? ¿Por qué espero la «compañía perfecta» para hacer ese viaje? ¿Por qué cocino para otros con un amor y esmero que no me demuestro al cocinar para mi misma? Es posible que esa constante espera del otro no se limite a los vínculos con el sexo opuesto. Socios, colegas, cómplices creativos entran en el paquete de «autoridades auto impuestas», esas personas a quienes de forma inconsciente pedimos permiso para crear.
Compartir es un placer, pero hacer de otras personas el motor imprescindible para cualquier tipo de manifestación, debilita la autoconfianza y el poder personal. Tal vez hacemos de los otros una excusa: si el proyecto o la relación no funcionan tendremos a quien culpar. Y los culpamos incluso cuando ya no están. ¿Y estos reproches? ¿Son para otro o son para una misma? ¿No es acaso el saboteador interno el peor enemigo? ¿Quién sino yo, le da fuerza y lo alimenta con pensamientos desatendidos? «He aquí el verdadero karma», me dije. «Es tiempo de So Purkh».
Segunda motivación: atraer a un hombre divino a que sea tu pareja.
Quien acepta su deseo acepta su poder. Sanar tus heridas a punta de sobre-análisis es como aprender a nadar sin saltar al agua. La primera vez que recité el mantra los efectos fueron sorprendentes: la manifestación, no de un hombre, sino de dos. No hay drama que contar ni tampoco final Disney. Lo cierto es que uno atrae lo que es no lo que será. Atraje dos espejos, dos experiencias, dos invitaciones a transformar en mí lo que criticaba en ellos. Me pregunté cuáles hábitos, vínculos y pensamientos no estaban al servicio de mi evolución y bienestar. La atenta tarea de cuestionar mis rutinas y todo aquello que no me ayudaba a construir autoconfianza, me mostró que un masculino en desequilibrio tiende a abusar de lo femenino, a veces incluso en la forma de una planta.
He llegado a sentir que el So Purkh es una purga. Así como las ceremonias con plantas de poder no terminan cuando regresas a casa, tu sadhana no termina cuando dejas el mat. En la oscuridad de la habitación y muy lejos de la mente neutral, solo me quedaba un anclaje: respirar. No meditaba por un nuevo amor, era imposible, solo quería la paz conmigo. El regalo del perdón: perdonarme haber permanecido mucho tiempo en donde no podía amar, ni crear. El sol se elevaba cada madrugada para recordarme que estar en paz con alguien no implica ser su amiga y sin importar lo que venga en el futuro, soy responsable de mis proyectos, de mis sueños y de mi propia felicidad.
Tres efectos comprobados del So Purkh.
1. Valentía por encima de la voz negativa.
He tomado acción por cosas que quería más allá del miedo al resultado. He puesto energía en aquello que quiero crear y ver crecer. Hago lo que está en mis manos de forma honesta y sin juicio. Lo que antes era una paralizante búsqueda de perfección y expectativas, ha sido reemplazado por la búsqueda de conexión auténtica con otros como devoción creativa.
2. Manifestar y materializar….
… ideas que estaban a la espera. Dar a Luz y poner al servicio de La Luz aquello que ha transformado mi vida. Escribir sobre el So Purkh y sus efectos es un ejemplo. Voy más allá de la usuales indicaciones del cómo y para qué recitarlo y escribo desde la experiencia. Valido mi propia voz.
3. Materializar y compartir..
El So Purkh me acompaña mientras escribo. Es otra manera de meditar: mientras escribo, dibujo o creo imágenes. Activar las energías masculina y femenina en mi, es encender y sostener mi fuego interior. Alimento la confianza en mi misma, comparto lo que hago, dejo de esconderme. Para mí eso es sanar.
Imágenes y palabras por Crista Castellanos.
Si en estos tiempos de transformación y apertura te has preguntado hasta qué punto el So Purkh podría/debería también ser recitado por hombres, una breve entrevista con Nirinjan Kaur.
*Shabad significa himno o canción sagrada. Es una poesía mística proveniente del Guru Granth Sahib, último gurú del Sijismo.