¿Cómo fumar tabaco de la forma tradicional? A través de una receta simple, Darlin Pino doula e instructora de yoga colombo-venezolana, habla del poder medicinal de esta planta masculina. El tabaco enfoca y aquieta los pensamientos. No eleva, no evade, no dispersa. Al contrario, nos llama a tierra y lleva a la acción.
Sembrado mayoritariamente por africanos esclavizados, el tabaco fue uno de los productos de exportación más importantes de la colonia. Junto con el cacao y el café, fue el sustento principal de los evangelizadores europeos en América. Durante la Primera Guerra Mundial, ante la necesidad de apoyar psicologicamente a los soldados y facilitar la tarea de mantener los dedos en los gatillos (y no enrollando papelitos), la industria del cigarrillo se disparó. También creció el número de soldados adictos a la nicotina.
En 1987 la OMS (Organización Mundial de la Salud) declaró el 31 de mayo como el Día Mundial sin Tabaco. A través de esta iniciativa se busca «fomentar un periodo de 24 horas de abstinencia de todas las formas de consumo de tabaco alrededor del mundo». ¿Todas las formas de consumo de tabaco? ¿Qué hay del rapé, el ambil, el chimú y otros usos medicinales de esta planta?
Echar un vistazo a las campañas anuales de la OMS deja otras preguntas en el aire. Frases como “Alto al comercio ilicito de productos de tabaco”, “Subir los impuestos al tabaco”, “Tabaco, mortifero bajo cualquier disfraz” hacen pensar que lo que promueven la OMS y sus asociados, es en realidad una marcha diplomática para controlar la ilegalidad de la venta de cigarrillo. En otras palabras: para controlar los impuestos que este gran negocio genera, una cuestión económica más que una cuestión de problemática social. Mientras tanto el cigarrillo y el café siguen siendo la pareja estrella de las grises oficinas. Paliativos del trabajo por turnos donde los días se repiten, el viernes siempre está lejos y a cada rato es lunes. Drogas socialmente aceptadas, placebo de la nueva esclavitud que refleja el espiritu de nuestra época: toma, produce, consume, desecha.
Pero las plantas y las semillas atraviesan el tiempo. Las tradiciones sobreviven porque se transforman, recorren nuevos caminos y adoptan nuevos lenguajes en nuevos contextos. Cruzan fronteras en manos de quien las considera no solo medicina sino también espiritu. La chanunpa sagrada no muere y tampoco su sentido: establecer acuerdos.
Las hierbas secas que se mezclan en el tabaco de maiz tienen un efecto a nivel físico y sutil. Conocer sus cualidades y la manera en que eran utilizadas por las abuelas sahumadoras, se hace fundamental si queremos armar nuestro tabaco de maiz con intenciones específicas. De la misma forma que la respiración larga y profunda nos trae al presente, fumar tabaco de manera consciente (sin llevarlo a los pulmones, sosteniendolo como como un alimento y sin girarlo), nos lleva a escuchar con atención y a observar lo que decimos o pensamos. Establecemos así otra forma de relacionarnos con esta planta, desde la perspectiva de las tradiciones ancestrales del continente americano, en la que el abuelo tabaco era ante todo un ser, un consejero, un compañero presente en los dialogos humanos.
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