Inicio PalabrasArtículos Reclama tu poder: 3 herramientas para volver al presente.

Reclama tu poder: 3 herramientas para volver al presente.



Cuando el sistema operativo de tu teléfono, tableta o computador procesa los comandos con rapidez y efectividad, significa que su estado es óptimo. Está actualizado. Las aplicaciones funcionan bien. Si observaras tu sistema nervioso como un sistema operativo que al recibir estímulos, tanto internos como externos, envía información de comandos y acciones necesarias en un momento preciso, ¿qué tan eficiente está siendo en una época donde la información por segundo es abrumadora?


La aceleración del desarrollo tecnológico en los últimos 50 años es evidente. Pasamos de enviar cartas por correo que tardaban semanas o meses en llegar, al uso del correo electrónico. Pasamos de las llamadas telefónicas a la mensajería instantánea que permite procesar códigos complejos como un mensaje de voz o incluso videos. Teniendo en cuenta esta aceleración exponencial, no sería raro que manifestemos de repente algo sin siquiera haberlo pensado conscientemente. ¿No es de esta forma que el subconsciente hace de las suyas? ¿Tomando decisiones en automático por nosotros, llevándonos a repetir historias con otros nombres y personajes?

Continuando con el sistema nervioso como sistema operativo, ¿qué tan actualizado está el tuyo? ¿Qué tan rápido computa o descarta, la utilidad de la información externa e interna? ¿Qué, de todo lo que escuchas, lees, ves a diario es ruido y no información de calidad? ¿Qué tanto te distrae de lo que puedes ser y hacer, aquí y ahora? Y si lo que consideras un problema hoy, no es más que un asunto dentro de pocos meses, ¿para qué tanta angustia? El estrés, entendido como un exceso de estímulos (y comandos a procesar por segundo en constante aceleración), es la semilla de las enfermedades de nuestro tiempo. Ansiedad, depresión, ataques de pánico que tarde o temprano llevan a un colapso, burn out, del sistema emocional y físico. 

Dejar de sobrecargar tu sistema nervioso implica dejar de darle comandos innecesarios: hacer frente a lo que está en frente realmente, es decir, estar presente, consciente y hacer lo que está en tus manos. La ansiedad, por el contrario, equivaldría a un exceso de comandos generados por estímulos internos y externos, que responden a algo que, aunque se siente real, no está teniendo lugar en el presente. La pérdida de un trabajo, la enfermedad, la infidelidad de tu cónyuge, son escenarios posibles, aunque no siempre probables. Lo que sí es un hecho es tu temor en el presente. Vibras, atraes al unísono, en frecuencia con tus pensamientos.

¿Como ayudar a tu sistema nervioso? Dale un reseteo de realidad. Aquí tres herramientas que restauran su efectividad y eficiencia. En momentos de estrés y desesperanza podrás discernir por cuáles señales y estímulos vale la pena “quemar” energía y por cuáles no.








Palabras y edición de imagen: Crista

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