Gran arrogancia de parte mía y de varias personas que conozco, pasar la vida ignorando la importancia de los pequeños rituales. Solemos llenarnos de información sobre qué hacer en luna llena, sobre los usos de plantas medicinales, solsticios y equinoccios, pero constantemente olvidamos lo que realmente transforma nuestras vidas: las pequeñas decisiones. Decisiones diarias que requieren un constante compromiso, la muestra más fiable de verdadero amor propio. Dormir como una reina es una de ellas. Aquí 6 claves para lograrlo.
Dices que te quieres pero no te lo demuestras. Pasas horas en redes sociales, tal vez nutriendo el bichito de la comparación y de forma inconsciente, procrastinando lo que quieres crear. Si a eso le sumas tu corazón roto o la profunda inestabilidad emocional y el aislamiento que ha traído la pandemia, tienes la fórmula perfecta para continuar viviendo una vida en la que el agotamiento es pan diario y nunca estás presente para lo que de ti puede nacer.
Puedes tomar todo el remedio que quieras, destapar cuevas oscuras a punta de terapia, ser un ejemplo de incansable servicio para otros y sin embargo, encontrarte un día temblando de agotamiento y tristeza a causa de las más imperceptibles y a la vez, las más grandes negligencias: dormir bien, hacer ejercicio, bailar la música que te llena de esperanza, despertarte con el canto de los pájaros, gozarte el jugo de apio, meter las manos en la tierra y comer no solamente lo que amas sino también, aquello que ama a tu cuerpo.
Haz la lista de tus «auto-abandonos» y recuerda que no es posible recibir de afuera el amor que tu no te das, ni sanar tu propio corazón cuando rompes tus propias promesas. No es posible hacer florecer metas de luna nueva que olvidas en la creciente. Y de tu lista, que seguramente se parece a la mía, te invito a comprometerte con una sola cosa: dormir bien. Trátate como la reina que dices ser y deja de poner en el trono de tu propio corazón, seres y cosas que no velan por tu reino. Dormir bien abona el terreno energético del que dependen tus grandes sueños. De nada valen las grandes resoluciones cuando desprecias lo realmente precioso, lo cotidiano, lo pequeño.
“El día de hoy comienza en la noche de ayer” Essential Ayurveda
1.Obvio para el mundo entero, pero por muchos desatendido: dejar de lado el teléfono y evitar toda interacción con pantallas al menos 1 hora antes de ir a la cama. Mantener lejos de tu almohada celulares, computadores y otros aparatos permite que la melatonina haga lo suyo: mandarte a dormir.
2. Automasaje, una práctica básica del ayurveda, también conocida como terapia Abhyanga. Además de mejorar la calidad del sueño, calma el sistema nervioso, estimula la circulación y ayuda a la piel a liberar toxinas. Un masaje de al menos 15 minutos antes de ir a dormir tonifica y rejuvenece el cuerpo y la mente , además de facilitar la absorción de los nutrientes del aceite utilizado y sus propiedades. La calidad de tu presencia determina la calidad de tu experiencia. Para que los beneficios del masaje sean profundos y amorosos, cuida lo que piensas, lo que le transmites a tu cuerpo mientras lo recorres. Nada ni nadie se transforma a punta de críticas o reproches.
3. Al disminuir la luz y el ruido ayudarás a tu cuerpo a reconocer su ciclo natural de sueño. Encender velas o usar tan solo algunas lámparas de luz cálida a partir de cierta hora, además de escuchar música relajante, contribuirá para que tu sistema nervioso parasimpático haga bien su trabajo: relajar los músculos y prepararte para el periodo de descanso. Aquí una playlist amorosa.
4. Evita consumir bebidas o alimentos estimulantes del sistema nervioso: café, cacao, alcohol, por ejemplo. Y de paso conversaciones pesadas para el sistema digestivo y para el Alma.
5. La famosa y desdeñada lista de gratitud. Al menos tres cosas, insignificantes o no, ponlas en el papel. Con el tiempo podrás descubrir que incluso lo incómodo es regalo. Desarrollar la capacidad de agradecer lo desagradable, reconociendo su temporalidad como principal atributo, es otra forma de soltar el día, con amor y confianza en que siempre amanece. Habla con el Universo, siempre responde.
6. Por último: una buena cama, buenas sábanas, buenas almohadas. Tu lecho de reposo habla de ti, más de lo que decoran tus palabras. Lo bueno de tomar la vida es aprender a rendirnos y entregarnos ante sus vicisitudes y qué mejor que en una cama rica para caer muertos… del cansancio.
En sueños nos vemos. Con amor, Crista.