¿Cuántas veces enfrentamos la muerte real o simbólica en algún ámbito de nuestras vidas? ¡Incontables veces! Aunque soltar, liberar, dejar ir y aceptar, hace parte de la experiencia terrenal, por momentos no es tan fácil. ¿Y si soltar fuera tan solo una forma de sembrar? ¿Y si dejar ir, nos permitiera ir-nos, a lugares inexplorados que nos aguardan?
La curiosidad por lo nuevo, puede ir de la mano del dolor. ¿Qué nuevos personajes emergerían de nosotras y nosotros? ¿Cuáles roles ocuparíamos ahora? Tal vez hemos escarbado y excarvado tan profundo (Escorpio), que olvidamos que el tesoro valioso (Tauro) que buscamos, ya está en nuestras manos. Tal vez las raíces profundas en donde hemos puesto la mirada, ya nos han dado la fuerza necesaria para avanzar por nuevos caminos. Aquí 5 claves para soltar y dejar ir:
1. Siente lo que sientes.
Abraza lo que sientes como parte de lo que es, en este instante. Este es el primer paso: aceptar que lo que se presenta, es el presente. Solo desde ahí puedes preguntarte: ¿Qué sentido tiene negar lo que es? ¿Cuánta energía vital me consume negar lo que siento? ¿Cómo hago de mis emociones compañeras aliadas?
No puedes dejar ir lo que niegas. Ni transformar lo que no aceptas.
2. Observa…
cuál parte de ti se va con lo que dejas ir. Intenta describirla como si estuvieras hablando de un personaje o de una máscara de la que te estás liberando. Tal vez encuentres allí, formas en que has buscado amor en lugares equivocados, actitudes con las que has buscado aceptación, sin aceptarte, y maneras en que has intentado ser vista o visto, sin antes verte. Escribe, describe en detalle. No solo para desahogarte sino también para re-leerte.
Revélate para poder rebelarte. Rebélate para poder liberarte.
3. Pregúntate…
Independientemente de si lo que se termina es una relación, un proyecto o cualquier tipo de vinculación: ¿Por qué y para qué se está dando este final? / ¿Cómo refleja un cambio en tus valores y búsquedas personales? (Tauro) / ¿Qué espacios, posibilidades y exploraciones se abren con este final? / ¿Para que tendrías tiempo ahora? ¿Cuáles anhelos, metas o sueños tenías en espera?
Sin negar el dolor, haz del futuro próximo un horizonte emocionante. (Urano en Tauro)
4. Toma distancia.
Realmente: toma distancia. Transforma lo que puedas en tu entorno y en tu rutina para percibir de manera concreta el cambio. Aléjate o aleja de tu vista, por el tiempo necesario y a tu ritmo, todo lo que implique un contacto con lo que estás liberando: fotografías, objetos, música, personas, lugares….
Esta es una manera de comenzar a depurar (Plutón) lo que definitivamente será solo parte del pasado, y determinar lo que es valioso para ti (Tauro), y más adelante continuará contigo.
5. Agradece.
Incluso las emociones incómodas que hoy te permites sentir. Las lágrimas. La ira. La frustración. Todo hace parte del movimiento liberador. Escríbe todo lo que agradeces. Ponerlo en el papel es, literalmente, materializarlo. Puedes verlo. Puedes tocar las palabras, sentir tu trazo. Ofrécete esta experiencia sensorial (Tauro), por insignificante que parezca.
Las personas que se nos presentan como un reto, no son el reto en si. No son las maestras ni los maestros, pues no estamos aquí para aleccionar a nadie. La relación es la Maestra. La relación es la llave y la puerta. La relación es el tesoro bajo tierra, y a veces también, por duro que suene: el muerto que hay que dejar ir.
Con devoción creativa, Crista.
