Aprovechamos la primera clase de kundalini yoga de este mes, para conversar sobre el desconcierto que nos genera lo que sucede en Colombia. De dicha conversación emerge este artículo sobre los 5 sutras para la Era de Acuario, 5 preceptos para los tiempos en los que hemos elegido encarnar. La elevación de la consciencia planetaria de la que hoy participamos, implica manifestar el cielo en la Tierra, para tod@s. Es tiempo de crear lo imposible.
Un sutra es un principio o una pauta que nos recuerda cómo actuar de forma consciente ante situaciones desafiantes. Es un término sánscrito que significa “hilo”. Sutra sutura. ¿Acaso no fue un hilo lo que ayudó a Teseo a salir a salvo del laberinto del Minotauro? Yoga-sutra es la compilación de estos preceptos que data de 150 años antes de Cristo, atribuida a un pensador hindú llamado Patanjali. Esta es una de las bases de la tradición yóguica. Desde la vertiente del kundalini, los 5 sutras para la era de Acuario nos recuerdan verdades universales y útiles, para momentos donde es fácil perder la esperanza.
Es importante recordarlos ahora pues estamos en tiempos donde la vibración no miente y en donde nuestro sistema multisensorial humano es cada vez más impresionable, incluso por aquello que no captan nuestros cinco sentidos básicos. ¿Qué quiere decir esto? Que nuestra tecnología interna está en un constante proceso de sofisticación. Que somos capaces de sentir el dolor de quienes están entregando sus vidas sin importar de qué lado de la historia estén. El privilegio de un techo que nos protege y comida en nuestras mesas, no nos impide reconocer que la prosperidad “Subagh” o el derecho a una vida hermosa sobre la Tierra, es para todas y todos.
Entonces la realidad nos pide lo imposible: imaginar y crear un país y un mundo incluyente. Esto es, básicamente, crear algo que no hemos visto ni experimentado: prosperidad para todos o prosperidad social, ¿te suena esa frase? Lo que presenciamos es el síntoma de un malestar muy profundo, se requieren milagros y es menester recordar que El Gran Espíritu, Dios o La Gran Creación, no trabajan sol@s. Somos canales de los milagros, de lo no visto y estamos recibiendo ayuda todo el tiempo, incluso de seres muy sutiles. La esperanza es algo que no muere. Cambian l@s mag@s pero no la magia.
Si todas las marchas empiezan con un paso. ¿Cuál sería el primer paso de una marcha interna que también es necesaria? Tal vez cuestionar lo que vemos, lo que creemos o cuestionar, como decía el gran narrador Usifu Jalloh: las historias que nos contamos. Tal vez enviar ese mensaje de texto, hacer esa llamada, ofrecer aquella disculpa es el primer paso. Hacer lo que no hemos hecho y empezar por lo imposible a nivel personal: sanar lazos rotos para tejer desde lo vibracional, aquello que tanto pedimos a gritos allá afuera. Si la justicia es una balanza en equilibrio, empecemos por liberar de peso antiguo nuestro propio corazón. ¿A quién le escribirías? ¿A quién llamarías?
Si alguien te ha dicho que lo peor está por venir, recuerda que lo mejor del alma humana colectiva también está por florecer.
Para terminar y antes de pasar a los 5 sutras:
Somos parte de algo conocido como “tercera densidad”, la densidad de la elección o libre albedrío, pero no se trata ya, como en The Matrix, de escoger entre permanecer dormido o despertar. EL DESPERTAR YA ES UN HECHO. La elección está entre usar nuestra energía vital al servicio de la destrucción o de la creatividad. Estás al servicio solamente de ti misma, de ti mismo o al servicio de los tod@s. Así de simple y de complejo a la vez. Y para estar activamente al servicio de un futuro ampliamente generoso, es necesario estar en el presente sin perder de vista la memoria histórica y la necesaria transformación de sus mitos fundacionales. Es imprescindible ver más allá de las narrativas del miedo, tanto internas como externas, para crear un mundo que parece imposible.
Aquí los cinco sutras, ¿cómo podrías aplicarlos en estos tiempos desconcertantes que atravesamos en Colombia?
Con amor del bueno y esperanza infinita, Crista.