Con lo fácil que es reemplazar las galletas industriales por estas delicias hechas en casa, pocas excusas me quedan para no hacer este tipo de cambios. Sutiles, pero de poderoso impacto.
No es imperativo ser vegano ni vegetariano. No es imperativo dejar la Coca cola, las chocolatinas (en especial si traen oráculo). No es imperativo… peeero tampoco podemos mentirnos: ese dulce es un veneno. Y si de placer se trata (Hello 2020!!), qué bien se siente cuando sabes que estás comiendo algo tan bueno que hasta podrías untártelo en la piel. Cuando el alimento es real, simple, cuando viene de la Tierra o lo que algunos, (los hippies) llaman La Madre, conectamos con un sentido profundo del por qué estamos aquí: somos sus guardianes.
Pasajeros, peregrinos, visitantes, si se quiere. Algunos por largo rato, otros por mas cortito. Por nuestras huellas nos reconocerán, en todo caso. Lo más seguro es que la Tierra seguirá sin nosotros, sin embargo, más allá de este nivel físico, al pensar en ella como un ser vivo, sintiente y con derechos… cuesta creer que podamos ser tan hostiles con quien nos recibe, nos acoge y nos alimenta.
Desde el 2012 hasta aquí, hemos atravesado 7 años de despertar de consciencia. Estamos saliendo del territorio de la infancia, a muchos niveles. Estamos tomando nuestra vida como lo que es, un entramado, una red infinita en donde todo esta conectado. Ya no podemos hacernos los que no sabemos: lo que hacemos a los otros es nuestra huella y también nos marca (mejor que sea rico).
Pero bueno, volviendo a estas galletas sabrosas, tan imperativas como recomendadas, aquí abajo la receta alquímica de mi amiga Ruda & Vegana. A ella pueden recurrir en caso de querer aprender más cosas, comer bueno, o trasformar su relación con el alimento. El viejo sistema se quiebra desde adentro.
Galletas veganas con harina de algarroba
Ingredientes
2 bananos maduros + 1 taza de avena en hojuelas previamente fermentada + 1/2 taza de semillas de linaza activadas + 1/2 taza de harina de algarroba + 2 cucharadas de aceite de coco derretido + 1 cucharada de canela en polvo + 100 g de cacao en barra trozado + 1 pisca de sal
Aplasta los bananos con la ayuda de un tenedor, agrega la avena previamente fermentada, la linaza activada, el aceite de coco derretido a baño de maría, la harina de algarroba, la canela, la sal y el cacao. Mezcla hasta incorporar bien todos los ingredientes. Forma bolitas con la ayuda de dos cucharas y ponlas en una placa previamente engrasada con un poco de aceite de coco, llévalas al horno precalentado a 180°C de 10 a 15 minutos.
Imágenes, degustación y palabras por CC.
